Hoy en día no es fácil defender el optimismo: hay riesgo nuclear en Japón, existen fuertes tensiones internacionales en países como Libia y nos azota la crisis económica global.
Pero los seres humanos tenemos una gran capacidad de adaptación; somos capaces de ser proactivos, superar cualquier adversidad y ver nuestro futuro con esperanza. Todos los problemas tienen solución y siempre debemos encontrar una razón para vivir y seguir adelante. En eso consiste, precisamente, el optimismo.
Hoy en día hay médicos psiquiatras que se dedican no a curar enfermedades, sino a estudiar el amor y el optimismo de manera científica para ayudar a superar problemas de la humanidad.
Las personas optimistas siempre piensan que pueden ayudarse a sí mismos y a los demás. No tiran nunca la toalla sino que actúan. Entre el 60 y el 80% de la población se declara "optimista" y tiene actitudes positivas y constructivas; así que, SOMOS MAYORÍA !!!
Debemos aprender a valorar día a día las pequeñas metas o pequeños logros que nos marquemos. Disfrutar de la sonrisa de un niño o del viento suave que nos acaricia la piel.
Me declaro optimista, y comparto con la creadora de este blog que reir, incluso de uno mismo, es la mejor terapia que pueda usarse ante los malos momentos.
ResponderEliminarCuanto hemos reido juntas, y la una de la otra!
Seguiremos haciéndolo !!!
Como bien dices, lo mejor es empezar por reírse de uno mismo. Seguro que encontramos más de un motivo para ello...
ResponderEliminarComparto con vosotras que lo mejor para sentirse bien es la risa. Y como dice Mónica, empezaré por mirarme en el espejo y a reírme de mi misma.
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